En este mes que conmemoramos los derechos de la mujer, el poeta del entusiasmo... Ese viejito de barba que ama a toda la humanidad y no deja a nadie por fuera; nos recuerda cómo tratar a una mujer.
De Walt Whitman. A una prostituta cualquiera.
Serénate –no estés incómoda conmigo-, yo soy Walt Whitman, generoso y lleno de vida como la naturaleza,
Mientras el sol no te rechace, no te rechazaré,
Mientras las aguas no se nieguen a brillar para ti y las hojas a susurrar para ti, mis palabras no dejarán de brillar y susurrar para ti.
Mi niña yo te cito y te pido que te prepares para ser digna de encontrarte conmigo,
Y te pido que seas paciente y perfecta hasta que yo venga.
Hasta entonces te saludo con una mirada expresiva para que no me olvides.
Walt Whitman, Hojas de hierba.
Mientras el sol no te rechace, no te rechazaré,
Mientras las aguas no se nieguen a brillar para ti y las hojas a susurrar para ti, mis palabras no dejarán de brillar y susurrar para ti.
Mi niña yo te cito y te pido que te prepares para ser digna de encontrarte conmigo,
Y te pido que seas paciente y perfecta hasta que yo venga.
Hasta entonces te saludo con una mirada expresiva para que no me olvides.
Walt Whitman, Hojas de hierba.
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